En el extremo sur de Florida, el Parque Nacional de los Everglades es un destino sorprendente. Sus marismas hasta donde alcanza la vista, donde las plantas y árboles que crecen directamente en el agua, sin que podamos distinguir ni siquiera un trocito de tierra, nos dan la sensación de estar en una zona inundada.
Con medio día te bastará para recorrer los Everglades, tomándote tu tiempo. No te pierdas el paseo en hidrodeslizador, un barco que navega por la superficie de estas aguas poco profundas. Es un trayecto muy ruidoso (aunque te darán tapones para los oídos) y lleno de emociones fuertes si te toca un chófer aficionado a los derrapes sorpresa. Así, además, podrás acercarte mucho a la fauna salvaje, sobre todo a los caimanes y a las aves de llamativos colores, que parecen acostumbradas a las visitas de los turistas.
Es de visita obligada durante un viaje por Florida, sobre todo para los amantes de los viajes de aventuras.
Cuando estés de viaje por Estados Unidos, no puedes perderte el Parque nacional de Everglades. Aunque no seas un fanático de la naturaleza, seguro que te quedarás muy impresionado por la fauna y la flora tan características que hay en el ambiente tan especial de esta zona de Florida. Su extensión es de unos miles de kilómetros cuadrados, así que la visita al completo te llevará bastante tiempo.
Me pareció más acertado ir por el Anhinha Trail. Este sendero forma una espiral y es bastante fácil acceder a él desde Miami. El recorrido me permitió hacerme una idea del objetivo ecológico y de las especies protegidas que encierra el Parque nacional de Everglades.