Tal cual sale en la tele, la playa principal de esta famosísima ciudad balneario de Estados Unidos es muy agradable de recorrer. Hazle una foto y será como una tarjeta postal de tu viaje por California. Sin embargo, Santa Bárbara es demasiado turística, similar a la Costa Azul francesa. Es una pena, porque tiene sus atractivos culturales (museos) y naturales (playa, observación de la fauna salvaje...).
Además, si quieres salirte de los típicos itinerarios turísticos, la mayoría de las demás playas son privadas. Las enormes casas rodeadas de palmeras y de inmensos setos dan a entender que la gente de allí quiere estar tranquila.
Santa Bárbara no me hizo soñar como lo hacía en aquella serie de la tele. Por tanto, si no encuentras una buena oferta de alojamiento, no eres fan de la serie y las hordas de turistas en la playa te exasperan, ¡mejor pasa de largo!
Al igual que otras muchas ciudades de California, Santa Bárbara posee un encanto innegable. La ciudad no es muy grande, lo que te permite sentirte muy a gusto ya desde el primer momento. Esta está ubicada en medio de una zona vinícola. Si, como a mí, te gustan este tipo de cosas, no te puedes perder esta oportunidad. En la zona se ofertan diferentes tours para visitar los viñedos. Todos los paisajes que vimos y los vinos que degustamos durante el tour están guardados en mi mente en la "carpeta" de preciados recuerdos de mi viaje por Estados Unidos.
Para aquellos que prefieren el deporte, también existe la opción de matricularte en una de las conocidas escuelas de surf de Santa Bárbara. Todas las agencias te asegurarán que te convertirás en un maestro de la tabla y que serás capaz de dominar las olas del Pacífico en muy poco tiempo. Las playas de los alrededores de Santa Bárbara son conocidas por ser las mejores de California para practicar surf.