Miyajima (Japón)

Cuando llegué a la isla, prevenida por mi hermano, no dí nada de comer a todos los ciervos presentes por todas partes. Son muy afectuosos y les encantan las caricias o que los rasques ¡pero si les alimentas se vuelven "tus mejores amigos" y te siguen a todas partes! A pesar de que según la mitología japonesa son mensajeros de los dioses, ¡eso no impidió que uno de ellos comenzase a comerse mi pendiente cuando traté de hacerme un selfie con él!

Esta isla, cuyo nombre, Miyajima, significa "isla santuario" ha sido declarada patrimonio mundial de la UNESCO. ¡Y con razón! No sólo cuenta con un magnífico Torii (arco tradicional japonés a la entrada del santuario sintoísta) que desprende toda su majestuosidad al atardecer, sino que la multitud de templos presentes es fascinante. Son todos diferentes y cada uno tiene su personalidad. Te recomiendo enormemente que los visites, sin olvidar el ultimo con todas las linternas que cubren su techo. Sentí tanta energía entrando, estaba tan emocionada que los ojos se me llenaron de lágrimas.

Los más valientes pueden subir la colina. Hay varias vías de acceso, algunas de la cuales tienen escalones muy irregulares que "rompen las piernas". Por lo que te aconsejo coger la que está mejor señalizada, que está hecha para los turistas. Lo que ya es una buena subida. Perp desde lo alto la vista a la bahía de Hiroshima es magnífica. ¿Y qué mejor para cerrar esta visita que bajar en teleférico (que también puede servir para subir)?