Esta isla situada al sur de Kyushu es una isla subtropical un poco aparte, con su propio ambiente, donde te podrás imaginar fácilmente a los espíritus del bosque, los Yokai, paseando entre los árboles y viviendo ocultos en el musgo.
Una vegetación exuberante
Según un dicho local, allí llueve 35 días al mes. Estas lluvias casi diarias, aunque son breves, son una de las razones por las que la selva es así de exuberante. Esta isla, clasificada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1993, llevaba considerándose Reserva de la Biosfera desde 1980.
La vegetación es especialmente variada, hay más de 50 flores específicas de esta isla. Más de 1600 especies de plantas y numerosas frutas tropicales crecen en el Yakushima Fruits Garden, el jardín frutal de la isla. También hay muchos monos y gamos, así como tortugas marinas.
Para descubrir la isla, puedes hacer rutas de turismo ecológico de senderismo, rafting, submarinismo o piragüismo, ¡lo que más rabia te dé!
Maravillas naturales
El monte Miyanouradake es la cumbre más alta de la isla. Se puede subir hasta la cima durante una ruta de un día por pleno bosque primario y pasando por el barranco de Shiratani Unsuikyo. Te cruzarás con plantas terrestres raras, con imponentes rocas encastradas las unas en las otras y con estrechas gargantas. Llévate un buen equipo y no dudes en contratar un guía.
El Jomon Sugi domina desde el centro de la isla. Este cedro de más de 7000 años de edad es el más antiguo del mundo. Por razones de conservación, está prohibido tocarlo. Las vistas de las montañas de alrededor son preciosas, sobre todo en primavera cuando todo está en flor. En el bosque de Yakusugi Land también hay cedros de varios miles de años de edad viviendo a una altitud de entre 1000 y 3000 metros. Hay muchas pistas de senderismo posibles, de dificultad variable.
Las principales cascadas de Kyushu son las de Oko no Taki y culminan a 88 metros de altura. Se puede pasar por debajo pero tienes que tener cuidado de no resbalarte.
La playa de Nagata Inaka-hama es una playa de granito y, sobre todo, es un lugar importante por la puesta de las tortugas marinas. Se puede observar a estos animales de lejos durante la temporada de la puesta, pero para su conservación es importante evitar ir a la playa por las tardes para no molestarlas. Podrás bañarte en sus aguas, pero las olas pueden ser fuertes y peligrosas.
Si pasas algunos días en Yakushima, tendrás la sensación de estar en un decorado de una película de Miyazaki, en un mundo algo misterioso y mágico. Sin embargo, no olvides llevarte ropa para la lluvia y calzado impermeable, ya que ir empapado todo el día te fastidiará la ruta.
