Es posible descender el río Manambolo en piragua partiendo desde Ankavandra (al pie del macizo de Bongolav) para después llegar al parque nacional de Tsingy de Bemaraha. El descenso dura unos 3 días y permite descubrir los paisajes que bordean el recorrido del río. Es sin duda la experiencia perfecta para aquellos que quieran realizar un viaje diferente.
El descenso permite descubrir el Manambolo, un río largo, tranquilo y de aguas generalmente poco profundas. Transporta una gran cantidad de aluviones, que son los responsables de ese color tierra tan característico de los ríos de Madagascar.
En Ankavandra, el río es ancho y el ritmo de la navegación, apacible. Poco a poco, los paisajes cambian y a medida que avanzamos desde la meseta de Bemaraha hasta la garganta del macizo, el relieve se hace más presente. El río está bordeado por inmensos acantilados sobre los que crecen árboles enomes y por refugios de familias de lémures y de pájaros cuyos sonidos se escuchan desde la pequeña embarcación.