Situada en el delta del río Morondava, cerca del canal de Mozambique, esta ciudad construida sobre dunas sufre problemas de erosión. En 150 años, ha perdido 2 km de llanuras. Sin embargo, eso no le impide ser un importante puerto de la costa oeste.
Al sur de la ciudad, tienes que visitar la maravillosa península de Nosy Kely, que cuenta con una zona de manglares y otra zona dominada por el canal de Mozambique. Durante la salida del sol tiene lugar un espectáculo mágico: el baile de cientos de canoas, dhows y goletas. Estas últimas además son consideradas las goletas más bonitas de la costa oeste, gracias a las destrezas ancestrales de los carpinteros marinos.
Situado a una veintena de kilómetros, el camino de baobabs es una visita obligada. Una docena de árboles de más de 30 metros de altura despliegan toda su majestuosidad.