Cuando llegué a Karakorum, la antigua capital de la época de Gengis Khan, solo me apetecía hacer una cosa: poner rumbo a las estepas a lomos de un caballo. No existe una forma mejor de descubrir Mongolia que a pleno galope. Alquilé un todoterreno con mis vecinos de albergue y fuimos a visitar el campamento de yurtas, desde donde comenzamos la caminata.
Llegamos a nuestra cálida yurta tras una parada para visitar el templo budista que hay en lo alto de la montaña. Es un lugar magnífico en el que te sientes aislado del resto del mundo. De vez en cuando nos cruzábamos con yacks paciendo o con alguna familia que desmontaba su yurta.
Sin embargo, ya puedes armarte de una paciencia tan infinita como la estepa mongola, porque la organización que una excursión de estas dimensiones no está exenta de sorpresas, como no encontrar a tu caballo (normalmente viven en libertad). Galopar por la estepa te da una sensación de infinita liberta. Jamás había sentido algo igual.
Un paseo por el borde del agua, una experiencia inolvidable para los aficionados al senderismo.
Existen numerosos campamentosnómadasdispersos por el valle del Orjón. Podrás comprarle a los nómadas carne o arroz, aunque insistirán en regalártelo.
Las yurtas son minúsculos puntos blancos en el horizonte, que casi siempre tienen las puertas abiertas y están listas para darte una bienvenida alucinante. Sin embargo, es muy importante respetar los usos, las costumbres y el entorno de los mongoles. En esta ruta no hace falta que lleves agua, el agua de los ríos es potable, como en casi todos los ríos de Mongolia. No he comprado ni una sola botella y agua y no me he puesto mala.
Puedes salir desde Bat-Öldziy, el descenso es muy bonito, aunque si vas a pie puede que la excursión se te haga un poco larga. Esta es una ocasión perfecta para vivir en perfecta armonía con el ritmo mongol. Es mejor ir en primavera o en otoño, que es cuando hay menos turistas y menos moscas y mosquitos. Así podrás disfrutar de la vida nómada con tranquilidad en este lugar que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.