Siempre resulta curioso ver una ciudad construida al más puro estilo soviético. Durante tu viaje por Mongolia podrás ver muchos lugares de ese estilo, y Erdenet es un ejemplo estupendo. Allí, pude visitar la mina (bajo petición) y su museo. Si quieres llevarte a casa algún recuerdo de tu viaje por Mongolia, no debes olvidar que en Erdenet se encuentra una de las fábricas de alfombras más famosas del país.
Además, la ciudad es una etapa hacia el monasterio de Amarbayasgalant (conocidas comoel monasterio «de la felicidad tranquila»), que es un magnífico edificio perdido en medio de la estepa a 70 km al norte. Su arquitectura es principalmente china, aunque también integra elementos estilísticos mongoles y tibetanos. Este monasterio fue construido en el siglo XVIII y es uno de los pocos que escapó a las purgas de Stalin y que posee una marcada unidad estilística.
Está claro que la atracción principal de Erdenet es la visita a su mina de cobre colosal. Pero entérate bien, porque parece ser que ya no es tan evidente como hace unos años.
A mí, sinceramente, cuando vi aquellos edificios y aquel paisaje como de topera gigante, me dieron ganas de salir por patas. Pero eso es como en todos lados, si decides quedarte, puede ser que tengas alguna experiencia enriquecedora allí. Por ejemplo, al entrar en contacto con los mongoles o, por qué no, con los rusos. Hay muchos allí trabajando.
Erdenet para mí fue simplemente un punto estratégico donde hacer escala antes de adentrarme en el valle inmenso del río Selengá, mucho más refrescante y singular. A 70 km al norte de Erdenet se puede navegar río abajo hacia Hyalganat. Al oeste del pueblo de Selengue se une con el río Eg y puedes volver a subir. Es un recorrido muy bonito y poco concurrido por una naturaleza inalterada.