El Chuluut, el río "de las piedras" como su nombre indica, es también el río preferido de los pescadores de taimen. Su famoso cañón de basalto es un lugar mágico, en donde anidan numerosas águilas y halcones. Esta gigantesca abertura en la estepa, formada por el río, me dejó un recuerdo eterno, flotando, como si el mundo se hubiese detenido en el borde de esos acantilados...
Era primavera y estábamos a caballo, había decidido junto a mi amigo descender por la falla sin saber bien cuando podríamos salir de allí... La nieve estaba aferrada a las riberas, el hielo del invierno todavía cubría algunas zonas menos soleadas del río, y nuestros caballos no estaban muy de acuerdo en seguir adelante.
Menudo espectáculo el de ver los alvins de Lenok, bloqueados por cientos en un pequeño brazo de agua congelada, sorprender a las truchas más grandes, con colores violetas y rojos llamativos saltando por las piedras, iluminadas por los rayos de luz que se filtran a través de los árboles, y de donde se escucha las voz masculina de otro jinete, errante, en busca de uno de sus animales...