Antes del viaje había planificado bastante mi estancia en Mongolia. Pues, nada más llegar, todos mis planes se fueron al garete. No había manera de anticipar nada por culpa de los quebraderos de cabeza que supone moverse por el país.
Pensaba salir desde Karakórum con rumbo al valle del Orjón. Resultó que ir sola iba a costarme un ojo de la cara, ya fuera en todoterreno o a caballo. No me quedó otra que ponerme a buscar a más turistas con los que compartir gastos. Unas veces tenía más suerte que otras. En el caso de Karakórum, conocí a dos eslovacos y gracias a eso pude hacer una escapada a caballo de varios días por el valle. Es uno de mis mejores recuerdos del viaje.
Además, llegamos justo a tiempo para el Naadam, un festival que celebra la independencia de Mongolia. Se organizan muchas competiciones, como carreras de caballos (donde ves a zagales que no levantan un palmo del suelo lanzarse al galope por la estepa), lucha, tiro con arco... Es un festival muy típico donde todos los mongoles llevan el deel (el traje tradicional, que todavía se usa mucho), comen kushuur (buñuelos de carne), beben airag (leche de yegua fermentada) y juegan todos juntos. Es un acontecimiento a nivel nacional al que asiste mucha gente. No te lo puedes perder si estás por allí en julio, como fue mi caso.
Es un pueblo grande, cerca del río Orjón, muy bonito y famoso. Es muy estratégico para hacer excursiones en busca de los nómadas y para explorar aquella zona de espacios abiertos inmensos y gran riqueza cultural.
Karakórum en sí no es algo excepcional, pero a la vez es un cambio total con respecto a lo que nosotros conocemos. Imposible salir indiferente.
Si estás viajando solo/a, ve al bar Morin Jim. Tendrás la oportunidad de escuchar los relatos épicos de otros aventureros que vuelven de un viaje organizado a caballo. Te reirás mucho y te dará que pensar sobre el propósito y la organización tu propio viaje, si todavía no lo has hecho.
Como es uno de los lugares más visitados de Mongolia, yo siempre recomiendo ir a Karakórum en primavera u otoño a descubrir las maravillas del valle del Orjón. Hay un mercado pequeño donde puedes comprar cosas para cabalgar. De todas formas, si vienes ya equipado/a, mejor.