Por mucho que la ciudad de Pokhara tenga fama de ser un destino balneario, lo cierto es que la ciudad no solo tiene eso. Por eso me quedé unos cuantos días en la ciudad. Allí pude explorar las afueras y organizar el recorrido de trek a los Annapurnas. En la ciudad hay un sinfín de cosas que hacer. Entre ellas, un paseo que pasa por Bhumdi y que conduce a la famosa Stupa, el monumento budista que está por encima del lago.
La opción A es la de esperar el barco. Yo me quedé con la opción B: dos horas de camino desde Pokhara cuyos senderos son bastante empinados a final de trayecto. Se trata de salir de la ciudad para llegar hasta el encantador pueblo de Bhumdi y buscar el sendero que va por el bosque. Tengo que admitir que al principio me costó encontrar el camino, pues unos niños de las afueras intentaron llevarme por un sendero que llevaba a no sé dónde a cambio de unas monedas. Al final conseguí llegar a mi destino, pero al atardecer. Es una experiencia increíble que aconsejo a todo aquel que disponga de tiempo cuando esté de viaje por Nepal.
*Tras los duros seísmos que golpearon a Nepal en abril y mayo de 2015, el país se está reconstruyendo poco a poco.Este artículo se escribió antes de que tuviera lugar la desafortunada catástrofe.