Tener que escoger entre los pueblos de Bungamati y Khokana es realmente complicado: ¡están tan cerca el uno del otro y el paisaje de sus alrededores es tan hermoso que hay que visitar ambos! Rodeada de campos de colza y arrozales en terraza, la pequeña ciudad medieval de Bungamati vive principalmente de los tejidos de lana. Una actividad que se puede observar realizar a las mujeres en las agradables calles del pueblo, por las que jamás pasan coches.
Entre cabras y patos, que campan a sus anchas por las calles, los niños se crían vigilados por todos los habitantes de una comunidad realmente hospitalaria. Arquitectura, cocina y artesanía: la esencia de la cultura newar, la de los primeros habitantes de Nepal, se concentra en Khokana.
Lamentablemente, este lugar no se libró del terremoto que devastó el país el 25 de abril y el 12 de mayo del año pasado y todavía no se han podido evaluar los daños de forma precisa.