En el extremo norte de Europa, el país tiene una reputación de ofrecer a los visitantes una naturaleza extraordinaria. No pierdas ni un segundo más y lánzate a viajar por Noruega.
Los amantes de la naturaleza salvaje, los paisajes grandiosos y los entornos de una belleza original e impresionante, no se equivocan al organizar un viaje por Noruega. Ubicado en lo más alto, justo al norte del continente europeo, Noruega es un país más pequeño que España, con una superficie que supera los 323.000 kilómetros cuadrados. Noruega tiene una forma alargada. De norte a sur se extiende por un poco más de 1.750 kilómetros. El ancho es mucho más estrecho ya que sus dimensiones varían entre tan sólo 6 y 430 kilómetros. Con su capital Oslo ubicada en el sur del país, Noruega comparte fronteras comunes con Rusia en el extremo noreste, Finlandia en el norte y con Suecia por toda la parte este. El litoral noruego se encuentra frente al mar de Barents en la parte norte, el mar de Noruega al oeste y el mar del Norte por el sur. Con una altidud de 2.469, el monte Galghøpiggen es el punto más elevado del país.
No te sorprendas si tras unas cuantas apariciones del sol, la lluvia comienza a caer sin previo aviso. El tiempo en Noruega es muy voluble. Aparta a un lado todos tus prejuicios e ideas erróneas, si bien es cierto que Noruega puede experimentar temperaturas que bajan hasta los -40° según la estación y la región, en verano el termómetro suele superar los 30º en el sur del país.
Un poco más de la cuarta parte de Noruega está cubierta por bosques. Estos últimos a menudo son muy espesos, y están compuestos de coníferas, tilos, avellanos, olmos, arces, fresnos y robles. La tundra del norte presenta unos paisajes de enebros, sauces y helechos.
Los animales más comunes en Noruega son los zorros, lobos, martas y por supuesto, el emblemático reno. Las aguas del país están pobladas por salmones, truchas, lucios, arenques, bacalaos y caballas.