Normalmente, la visita de Bang Pa-In está vinculada a la de Ayutthaya, ya que se pueden realizar el mismo día. Bang Pa-In es un palacio de verano y su historia se remonta a varios siglos atrás, aunque la mayor parte de sus edificios datan de finales del siglo XIX.
Aunque yo opté por hacer mi visita a pie, los más holgazanes pueden realizarla en un carrito de golf, ya que el palacio es relativamente grande. La mezcla de estilos arquitectónicos de sus edificios me pareció algo desconcertante: tan pronto te cruzas con un edificio de estilo europeo, todo de madera, como con una especie de faro que sirve de mirador para todo el conjunto (en muy buen estado de conservación, dicho sea de paso) y algo más lejos, incluso hay un edificio de estilo chino.
Aún te espera una experiencia de viaje únicamás allá del palacio. Para ver el templo de Wat Niwet Thamaprawates necesario montarse en un pequeño teleférico que comunica con la isla en la que se encuentra, situada en el río Chao Phraya. Esta experiencia es ya bastante particular por sí misma, pero es que además este templo tiene reservada una sorpresa extra para los visitantes. Al llegar a la isla se alzará ante ti lo que te parecerá una iglesia cristiana, sin embargo se trata de un tempo budista construido de esta manera por orden expresa del rey Rama V.