Las zonas más visitadas de Tailandia son siempre el centro y el sur. Mae Malai está más al norte y es un buen ejemplo del verdadero carácter de Tailandia, sin la saturación del turismo masivo. El mercado local es un gustazo para los cinco sentidos: puedes ver, oír, tocar, oler las especias y saborear los platos típicos, ¡pero cuidado con el picante!
Ahora bien, en cuanto a la atracción estrella de Mae Malai, el campo de entrenamiento de elefantes, no podría estar más en contra de este tipo de cosas. En otras partes de Tailandia tratan a estos magníficos animales con respeto y los cuidan adecuadamente. En Kanchanaburi, por ejemplo.
Me gustaría señalar que el lomo de estas criaturas no está preparado para soportar el peso de dos personas, más las monturas. Cuando paseas a lomos de un elefante, le estás provocando daños irreparables. Por eso, no le recomendaría este lugar a nadie.