Es el tipo de destino desconocido que te asegura una experiencia fuera de lo común.Solo la ruta que conduce allí merece la pena.Yo atravesé la provincia deKanchanaburi (me encanta conducir). La region deSangkhlaburies montañosa y Birmania está muy cerca, así que fui paseando hasta el Paso de las 3 Pagodas y me encontré con la nueva bandera deMyanmar, ondeando justo frente a mí.
Al llegar al pueblo, me quedé impresionado por las vistas. El puente de madera fue construido por la etnia Mon, que habita el poblado cercano de Wangka. Pude confirmar que recibe pocos visitantes, y la mayoría se limita al puente y al mercado. Yo, personalmente, me atreví a adentrarme más en el pueblo. El puente tiene 400 m de longitud y su impresionante altura responde a las posibles fluctuaciones de nivel del lago artificial que rodea el pueblo. El puente se partió en dos con las tormentas de 2013. Aunque fue reabierto hace poco.
La niebla matutina se suma al encanto de Sangkhlaburi, mientras los monjes atraviesan el puente para recoger las ofrendas y el mercado está en pleno apogeo. El entorno es magnífico. Recomiendo visitar el templo birmano, el Wat Wang Wiwekaram,pero, sobre todo, el antiguo templo, abandonado tras la creación del lago, que se inunda en la estación lluviosa, pero es visible y puede visitarse a pie durante la estación seca.