Cuando conoces a alguien...
Las normas de cortesía en Islandia no son tan diferentes de las que se pueden encontrar en nuestras latitudes occidentales. Las diferencias se deben principalmente a los pequeños detalles, esos que pueden causar una mala impresión si no los conocemos bien.
Cuando conoces a alguien, se pueden dar besos sin (demasiados) problemas, lo mismo que un firme apretón de manos. No parecerás raro con esta costumbre. Eso sí, tendrías algunos problemas si quisieras saludar a alguien por el nombre de familia, ya que esos nombres no existen en Islandia. De hecho, es habitual que la identidad venga por el nombre seguido del nombre del padre al que se le añade el sufijo "son", para los hijos, y "dóttir" para las hijas: prepárate para un interesante rompecabezas.
Cuando te invitan a algún lugar
Si te invitan a la casa de algún islandés, hay una regla de oro: quítate los zapatos al entrar. Es un signo de educación y respeto que no se puede olvidar nunca. Además, en invierno, ayudará a mantener el suelo de la casa limpio y no introducir nieve...
Por la noche, está bien visto llevar tu propia botella de bebida en lugar de tomar la de la nevera de tu anfitrión: el alcohol es relativamente caro y da buena imagen tomar antes tu propia bebida.
El respeto a la naturaleza
Los islandeses están orgullosos de su país y se aseguran de hacértelo saber. El respeto a la naturaleza es un asunto de prioridad nacional, y será mejor que te prepares antes de salir. Cuando salgas de excursión sigue los caminos señalados, no pises las áreas protegidas y, en zonas geotérmicas, ten mucho cuidado por donde caminas para no dejar huellas indelebles en el frágil suelo, y arruines un próximo viaje alrededor de Islandia...
Si te bañas en aguas termales naturales, está prohibido terminantemente el uso de geles y jabones de ducha que puedan contaminar el lugar. Espera hasta volver a casa para lavarte bien. Igualmente, si vas a una piscina municipal, no te sorprendas de ver a todo el mundo ducharse desnudo: en Islandia no hay pudor al desnudarse en público (puedes solucionar el problema usando cabinas privadas, los vigilantes suelen ser tolerantes con los extranjeros).
Por último, si tienes dudas en cuanto a cómo comportarte: observa a tu alrededor.
