El lago de Misurina es conocido por la calidad del aire y sus características climáticas, muchas personas van ahí buscando una cura a sus problemas respiratorios y especialmente el asma bronquial. Este es también el único centro para niños en Italia. La capacidad de acogida es de unas 500 habitaciones.
Los alrededores son para mí bastante corrientes con paisajes de montañas, pero es verdad que las vistas de las nieves eternas y los bosques espinosos ofrecen relajación y tranquilidad. Todo está pensado para procurar el bienestar de los visitantes.
Por mi parte, me aburrí un poco, el agua del lago no es adecuada para el baño, porque además de estar fría, contiene numerosas algas. Pero hay muchas actividades en los alrededores: existe la posibilidad de ir en canoa o barca a pedales por el lago y hay también un teleférico que nos lleva a la cima para después descender a pie (o viceversa). ¡Pero está lejos de ser un destino imprescindible en un viaje por Italia!