Abarcando 1.600 kilómetros desde Marruecos hasta Túnez atravesando Argelia, el Atlas es una cadena montañosa que marca el inicio al sur del desierto del Sahara. A los 4.167 metros en en el alto Atlas marroquí, el monte jbel Toubkal es un paraíso para los escaladores con experiencia, y ofrece unas magníficas vistas de la cadena montañosa de alrededor.
Durante mi estancia en Marruecos, me dirigí al Parque Nacional de Toubkal, en el sur de Marrakech, para realizar diversas excursiones por la zona, y debo admitir que me sentí especialmente cautivado por el lugar. La aridez del paisaje me marcó, con vegetación escasa y rocas desnudas. Imlil es una base perfecta para explorar la zona y cuenta con muchos hoteles y habitaciones en casas familiares muy cómodas.
La cadena montañosa del Atlas atraviesa Marruecos, Argelia y Túnez. Su cumbre más alta, el monte Tubqal, se sitúa en la parte marroquí y supera los 4000 metros de altitud.
De hecho, el Atlas se divide en tres partes principales. Al sur encontramos el Anti-Atlas, en el centro el Alto Atlas y, más al norte, el Medio Atlas. Los tres son lugares perfectos para hacer senderismo a pie y descubrir las maravillas de la naturaleza.
El monte Tubqal es la cumbre más alta del Atlas. Entre otras cosas, el lugar es conocido por el senderismo. Personalmente, durante mi viaje a Marruecos viajaba en coche y pude ver desfilar los magníficos paisajes del Atlas por la ventana. Era precioso, y mucho menos cansado que hacer senderismo.
En Marruecos, el Atlas está dividido en tres partes : el Atlas Medio, situado al norte, el Alto Atlas, en el centro, y el Anti-Atlas o Pequeño Atlas, al sur. La parte más espectacular es el Alto Atlas con el Tubqal, que alcanza los 4100 metros, y con los impresionantes altos valles que le rodean.
Los paisajes son realmente magníficos y te dejarán sin aliento. Me gustó especialmente la extraordinaria hospitalidad de sus habitantes, tanto de los sedentarios como de los nómadas. Es una de las regiones que más recomiendo a cualquier persona que viaje a Marruecos.
Pero el Atlas no son solo sus montañas y sus valles, también son sus ríos, lagos y sus increíbles cascadas. Sin olvidar los altos valles del Atlas, el Valle de las Rosas y la Garganta del Dadés, que no te puedes perder.