Situado a unos veinte kilómetros de Fez, la pequeña ciudad de Sefrou, de unos 70 000 habitantes, cuenta con una hermosa medina rodeada por murallas que se renovaron hace poco. Es un placer pasear y perderse por su laberinto de callejuelas, aunque la medina no puede compararse en tamaño con las de Fez o incluso Marrakech. Lugar de residencia de Mulay Idrís II durante la construcción de Fez, y habiendo albergado una de las más importantes comunidades judías de Marruecos, la ciudad de Sefrou posee una rica historia que se puede descubrir allí mismo.
Durante mi viaje a Marruecos, pasé allí algunas horas. Fui a pasar el día desde Fez y me alegré mucho de mi decisión. ¡Le recomiendo a todo el mundo que haga lo mismo!
La aldeíta de Sefrú es encantadora porque la atraviesa un bonito río, el uadi Agay. Incluso podrás bañarte en la cascada que está en el centro de la ciudad. Para las señoritas, dejaos la ropa puesta para evitar el choque con los habitantes que no están acostumbrados aún a las costumbres occidentales.
No dudes en pasear por los alrededores de Sefrú para descubrir las múltiples fuentes y cascadas cercanas.
Durante un viaje a Marruecos en el mes de junio, no faltes al increíble Festival de las cerezas de Sefrú, inscrito en el patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. ¡Tres días de baile, canciones, desfiles con la elección de Miss Cereza! La ocasión de probar también las deliciosas cerezas de Sefrú.