Khatgal tiene el aspecto de un puerto antiguo, con un ambiente muy particular. En mi opinión, es un sitio muy original para descubrir en Mongolia.
Me encantó pasearme por aquella ciudad pequeña y atípica. Prueba, si te parece, los pescados ahumados. Con un poco de suerte, conocerás a Salmon, el coreano. Habla inglés y le encanta charlar con los turistas extranjeros. Seguro que os invita, como a mí, a probar su vino de arándano. Es un invento suyo, así que es el único productor de la región. También os presentará a sus amigos mongoles.
Aparte del lago, que es una excursión fantástica, desde Khatgal también puedes seguir hacia el sur el curso del río Eg, o Egiin Gol. Su pureza solo es igualada por la del lago y los paisajes de yaks pastando en las riberas son como de otro mundo. A lo mejor ves también patos alzar el vuelo.