El parque de Khustain Nuruu se extiende a lo largo y ancho de más de 90000 hectáreas. Se compone de valles pequeños que se despliegan hacia estepas, algunas de ellas con árboles. Me temo que en el parque no se puede acampar, pero no pasa nada: el río Tuul, que marca el límite sur del parque, es un sitio perfecto para hacer noche. Hay yurtas cerca de la entrada a la zona protegida, ¡el punto de salida ideal! La naturaleza, como en el resto de Mongolia, es grandiosa.
Es la única región del mundo donde todavía quedan caballos salvajes. Puedes verlos pastar libremente. La imagen de aquellas manadas no se me borrará nunca de la memoria. También se ven zorros, gacelas, ciervos, lobos y linces. Te aconsejo de todo corazón pasar, como mínimo, una noche en los alrededores del parque. Está claro que al alba y al anochecer es cuando más oportunidades hay de ver animales salvajes.