¿Sabías que Cracovia alberga la segunda mayor plaza medieval de Europa, después de la de San Marcos en Venecia? El Rynek Glowny es una plaza donde se monta un mercado impresionante, incluso hoy en día. Cracovia, o incluso toda Polonia, es un buen lugar para comprar ámbar. En esta misma plaza, se encuentra un mercado cubierto permanente donde se venden hoy en día productos turísticos, de artesanía y muchas joyas de plata ensartadas con piezas de ámbar. Bonitos hallazgos a un precio económico.
Aparte de esta gran plaza, simplemente pasear por las calles de la ciudad me encantó. Es la ocasión de admirar obras de arte arquitéctonicas y de probar la gastronomía polaca. Recuerdo que ésta no me decepcionó, pero tampoco me dejó ningún recuerdo especial. El té, sin embargo, estaba buenísimo.
¡Qué maravilla de ciudad! Personalmente, es una de las ciudades europeas que más me gustan. El centro se articula alrededor de una plaza central descomunal, la más grande de toda Europa. De allí salen un montón de calles peatonales con mucho encanto donde encontrarás bares, pubs, restaurantes y tiendas. Un poco más allá se alza el castillo de Wawel, que nos recuerda que Cracovia fue en su día la capital de Polonia. También está Kazimierz, el antiguo barrio judío. Es bonito y está perfectamente conservado. Te hace ver la importancia que tenía en Polonia la comunidad judía antes de la guerra.
Te recomiendoquedarte unos cuantos días en Cracovia para sumergirte por completo en ese ambiente tan acogedor y característico de la ciudad. Solo tiene una pega: cuando llega el buen tiempo, muchos aprovechan los vuelos de bajo coste y la cerveza barata para ir allí a celebrar despedidas de soltero. No es raro encontrarse por el casco viejo con grupos que han bebido más de la cuenta y echan un poco a perder la belleza y armonía del barrio.
Otra cosa no, pero te aseguro que iglesias verás muchas en Polonia. En Cracovia se encuentran algunas de las más bonitas. Molduras doradas, frescos gigantescos, una penumbra omnipresente... La atmósfera que se respira en las iglesias tiene algo de surrealista.
Cracovia tiene un montón de cosas que podrás hacer, y los alrededores de la ciudad no se quedan cortos. Te invito a descubrir los sitios en autobús, un medio de transporte bastante económico. Para ello, deberás ir a la planta sótano de la estación de tren. Desde allí, podrás ir al campo de Auschwitz o visitar las minas de sal.
Tras un día de visitas, me gustó relajarme a tomar algo en la plaza principal. Un truco: no compres tus souvenirs en esta plaza, porque suelen ser mucho más caros que en las tiendas de alrededor.