El monasterio troglodítico, la artesanía local y los jardines de especias son lo más destacado de la ciudad de Matale.
Recomiendo dedicar una o dos horas para pasear por alguno de los jardines de especias que rodean la carretera que sube hacia el centro. Allí descubrí los secretos de la medicina ayurvédica, una ciencia milenaria, tradicional de Sri Lanka. Según la zona donde se encuentren, los viajeros que buscan el bienestar pueden probar la experiencia de un masaje con bálsamo de especias. Pero no compres especias, cremas ni ungüentos directamente en las tiendas de los jardines. Ponen los precios mucho más altos que en los mercados o las tiendas normales.
Si haces la ruta Dambulla-Kandy en autobús como hice yo, te puede venir bien una parada en Matale para relajarte un poco. En Sri Lanka los conductores cobran por número de viajes. A menudo, conducen como si fueran pilotos de carreras y pasan completamente de las normas de seguridad en carretera.