Durante mi viaje por Sudáfrica, opté por un alojamiento fuera de lo común en Hoedspruit : una cabaña en un árbol dentro de una reserva privada. Fue un sueño de la infancia que se hizo realidad. En Pezulu Tree House Game Lodge se construyeron muchas cabañas en los inmensos árboles de África. Allí subida, en los pequeños balcones acondicionados con muy buen gusto, pude ver a los animales en libertad (¡por suerte, solo herbívoros!), y también contemplar la puesta de sol sobre la montaña. En otras instalaciones también es posible alojarse en tiendas de safari para una estancia en Sudáfrica digna de Karen Blixen, que no olvidarás así como así.
En Hoedspruit, el reino de la préservation animal, y también de las reservas privadas donde podrás hacer bush o game walk (safari a pie) o game drive (safari en 4x4), se encuentra el Centro de Rehabilitación Moholoholo, donde se cura a los animales enfermos, y el Centro de Especies en Peligro de Extinción. Visité este último una bonita mañana de noviembre y me quedé enamorada. Este centro, creado en 1950 por una mujer fascinada por los guepardos, lo llevan auténticos apasionados de la causa animal. Por un módico precio, nos invitaron a descubrir su proyecto: crían a los guepardos y otras especies amenazadas de su país para aumentar su población y rehabilitarla. También se encargan de los animales enfermos o heridos. El punto fuerte es que los animales siempre se vuelven a introducir en la naturaleza (salvo que estén en muy mal estado). Así, en este entorno muy próximo a su hábitat natural, podrás ver guepardos, rinocerontes, perros y gatos salvajes de Sudáfrica, aves de presa, y todo ello a veces muy, muy de cerca.
Además, desde Hoedspruit podrás realizar excursiones al Blyde River Canyon, un lugar que no te podrás perder por sus deportes acuáticos y sus paisajes mágicos.