No le vi nada especial a Dullstroom, ya que, para mi gusto, estaba demasiado frecuentado por personas mayores y pescadores. ¡Todas las tiendas estaban dedicadas a la pesca con mosca! Sin embargo, al lado hay una pequeña reserva con una ruta de senderismo, la Verloren Vallei Nature Reserve. Allí podrás ver muchas flores en primavera, un montón de aves en verano y multitud de champiñones en otoño. Quizá con suerte veas alguna grulla del paraíso, un ave simbólica de Sudáfrica.
Sin embargo, en invierno, debe de hacer frío, porque el pueblo está a más de 2000 metros de altura. Pararse en Dullstroom no tiene mayor interés, pero puedes pasar de camino al Blyde River Canyon, yendo por la N4 desde Johannesburgo: es el acceso más rápido y agradable. Te aconsejo que te pares en la Historical Rose Cottage, junto a la carretera, un buen restaurante local que hace su propio pan casero.