Durante mi viaje a Tailandia, visité Koh Chang a la vuelta desde Camboya. Mi autobús salía de la frontera y paraba directamente en el embarcadero donde esperaba el barco.
Los taxis comunes llegan hasta Koh Chang y se pararán donde tú quieras. El trayecto suele fijarse de antemano. Hay dos playas conocidas, White Sand Beach y Lonely Beach. En esta última encontré mi alojamiento, en un pequeño bungalow frente al mar. Sin embargo, cuando descubrí otras partes de la isla, me arrepentí de no haber ido allí antes.
Pasé un día en el mar haciendo submarismo, concretamente en el HTMS, una embarcación de guerra sumergida a 20 metros de profundidad. ¡Es increíble y está lleno de pececitos!
Pueden hacerse muchas actividades distintas en Koh Chang : ver las cascadas del centro de la isla, hacer senderismo, ir a la playa, hacer submarinismo, visitar los mercados nocturnos y cosas aún más turísticas como ver la granja de cocodrilos o montarte a lomos de un elefante, lo cual yo no hice.
Es una isla agradable para descansar pero donde también podrás mantenerte entretenido. ¡Es una especie de Tailandia en miniatura!