Ranonges una experiencia fuera de lo comúngarantizada. Es un pequeño puerto de pesca, muy al estilo de Birmania, cuyas costas se pueden ver justo enfrente. Cuando llegué, vi que muchas mujeres se ponían polvos de thanaka en las mejillas y que los hombres llevaban el sarong, una tela tradicional enrollada a modo de falda-pantalón.
Comencé mi visita con los manantiales de agua caliente, no muy lejos de mi hotel. Siguiendo a pie el curso del agua, vi los manantiales, a los que llegué atravesando un puente suspendido. De entrada, el agua está realmente caliente (a más de 40°C) y no conseguí ni meter los pies.
Me gustó el ambiente que se respiraba en Ranong, más bien tranquilo, no demasiado turístico y con unas playas dejadas al natural. Son enormes y salvajes. Los thais van allí a bañarse en familia y a hacer picnics a la sombra de los árboles. Si hay un lugar que pueda calificarse de auténtico, es Tailandia.