Es una ciudad enorme en la que enseguida me encontré perdida. ¡Demasiada agitación y muy pocas indicaciones! Llegué desde Ninh Binh y el autobús local nos dejó "a saber dónde". Es difícil orientarse y entablar contacto con la gente para pedir indicaciones.
Haiphong es una ciudad de paso durante un viaje a Vietnam, ya que sirve sobre todo para visitar la bahía de Halong. Te aconsejo planificar tu excursión de antemano. Si no, un montón de vietnamitas te empezarán a acosar en el embarcadero y no sabrás ni a dónde mirar. ¿Qué circuito elegir? ¿A qué precio? ¿Dónde? ¿Cómo?
Desde Haiphong, también podrás ir en fueraborda hasta la isla de Cat Ba, una reserva natural situada a tan solo 25 kilómetros de la ciudad.
En resumen, el único monumento de Haiphong que recuerdo que me gustara es el puente del imponente puerto de Haiphong, también llamado el puente de Binh. ¡Era tan grande y tan bonito que me dejó impresionada!
Lo primero que viene a la mente al llegar a Haiphong es que no es una ciudad que viva del turismo. Aparte de los ganchos para turistas de la estación que saltan sobre ti, como en todo Vietnam, la ciudad es relativamente tranquila y te puedes mover libremente, sin ser detenido a cada paso.
Yo estuve caminando por el paseo arbolado que recorre el Thran Phu, pasa por delante del teatro, vestigio de Indochina, y continúa hasta el mercado de Sat, a lo largo del canal. Seamos claros, Haiphong no es una ciudad bonita, pero tiene cierta tranquilidad y eso, créeme, es algo significativo en Vietnam.
No dejes de ver las calles más comerciales de la estación, especialmente, por la mañana, cuando tiene lugar el mercado de pescado y marisco, siempre impresionante de ver cuando uno no está acostumbrado. La mayoría de templos y pagodas se encuentran al este de la ciudad. Pero todo se puede recorrer a pie. Al sur, fuí hasta el muelle de Ben Binh para continuar con mi viaje a Vietnam y llegar a la isla de Cat Ba.