Durante mi viaje a Vietnam, hice un alto en el camino en Nha Trang durante un trayecto en autobús entre Dalat y Hoi An. Quizá no sea exactamente lo que uno vaya buscando cuando viaja a Vietnam, pero Nha Trang es una preciosa estación balnearia rodeada de playas de arena blanca, con vistas a las aguas turquesas del mar de China. Por si fuera poco, brilla el sol 9 meses al año, e incluso en temporada de lluvias el agua no cae todo el rato.
Aparte de la playa, te recomiendo visitar el mercado. Es bastante típico, aunque también muy turístico. También vale la pena echar un vistazo al puerto pesquero, con todos los barcos pintados de azul. Para terminar tu visita a Nha Trang, tienes que ver las torres de Po Nagar. Son la herencia más bella de la civilización Cham. No solo es bonito el sitio en sí: las vistas de los alrededores son maravillosas.
Tengo sentimientos encontrados con Nha Trang. Es muy parecida a la estaciones balnearias del Mediterráneo, con sus hoteles de lujo, su parque de atracciones acuáticas, las discotecas e incluso los bares de prostitutas. En el centro de la ciudad, todos los carteles están en vietnamita y en ruso. La mayoría de los turistas son rusos, nuevos ricos y no demasiado majos. Todo gira alrededor del dinero, los locales te saludan en ruso... Es un infierno.
Sin embargo, al salir del centro de la ciudad, se descubre el Vietnam auténtico. El mercado es magnífico y la gente mucho más natural. Dejamos Rusia y volvemos a Asia.
Un aspecto positivo: los masajes que dan los ciegos, muy potentes y eficaces.
Un aspecto negativo: todo está hecho para los turistas rusas. Hay un aeropuerto con aviones directos a Rusia.