Fui en el marco de una visita bastante rápida y me paré donde se termina la carretera, frente a dos rocas cercanas donde los turista posan para las tradicionales fotos en equilibrio entre las dos esferas de granito.
El paisaje lunar es bastante impresionante. Sin embargo, este parque natural, además de la pequeña carretera que se adentra en la reserva, parece bastante difícil sin equipamiento ni material apropiado. Por supuesto, el lugar es fascinante, pero quizás no merezca un gran rodeo durante tu itinerario si tu base se encuentra en Alice Spring, o si no tienes una gran voluntad para explorar el parque haciendo senderismo durante varios días y acompañado de un guía.
Además, Devils Marbles es un lugar sagrado aborigen bastante conocido con una gran importancia en las ceremonias y la mitología de las poblaciones indígenas.
Los Devils Marbles están compuestos de lava en fusión que ha ido sufriendo un proceso de erosión de varios millones de años, según los científicos. Sin embargo, me gusta más la explicación que da una creencia aborigen: dicen que la Serpiente del Arco Iris puso sus huevos aquí, lo cual deja rienda suelta a la imaginación.
Lo que verdaderamente me sorprendió en este lugar de Australia fue el paisaje. Lo cierto es que, tras algunas horas de ruta por el outback australiano, donde el horizonte resulta plano y seco, pueden verse acercarse a lo lejos masas sombrías, como si nos encontrásemos en el fin del mundo. Por lo demás, al acercarnos a este espacio podremos descubrir que las formas se asemejan a inmensas canicas rojas, de una belleza natural singular, como si alguien o algo, por ejemplo la Serpiente del Arco Iris (¿quién sabe?) las hubiera puesto allí, en medio de ninguna parte.
Los Devils Marbles resultan absolutamente impresionantes, pero pienso que no hay por qué atravesar todo el desierto australiano solo para verlos, como sí se puede hacer para ver el Uluṟu o Ayers Rock. Por el contrario, si te dirigues al Uluṟu o hacia Alice Springs por la interminable ruta conocida como la Stuart Highway, te aconsejo que te detengas y hagas alguna excursión por las rocas. Hay muchas rocas esparcidas sobre una superficie estable: cada una de estas formas es más esférica y extraña que la otra. Algunas de ellas están rajadas en dos partes, semejantes a un huevo abierto, como si les hubiera caído un rayo encima. Se trata, pues, de un lugar místico y majestuoso. Además, cuando visité este lugar se entreveía una tormenta en el horizonte: los Marbles rojos se recortaban sobre un cielo de oscuro azul: me hallaba en otro mundo.
Me encantó este lugar sagrado. Aquí se pueden hacer magníficas fotografías, tocar las piedras lisas y redondas como huevos y apreciar los contrastes de color entre el cielo y la tierra. Esto es todo lo que aspiraba ver durante mi viaje por Australia: una naturaleza salvaje y pura, aquella con la que soñaba. Recomiendo esta etapa.