El valle Barossa es famoso por su vino, con más de 150 establecimientos vinícolas que se encuentran entre los más célebres de Australia, como Penfolds, Jacob’s Creek y Wolf Blass. Los agentes locales te propondrán descubrirlos todos a través de recorridos que alían enoturismo y gastronomía.
Personalmente, no soy fan del enoturismo, pero aquí podremos encontrar a muchos agricultores, productores de queso y chefs de renombre. No te pierdas el Barossa Farmers Market, abierto todos los sábados por la mañana en Angaston. En el plano arquitectural, me gustó mucho la herencia alemana de la región, con encantadores chalets de piedra azul y bungalows de arenisca.
Las colinas de la Barossa están llenas de parques naturales. Estas reservas ofrecen una oportunidad maravillosa para hacer bushwalking, esto es, circular en bicicleta a través de los paisajes vinícolas, bajo el vuelo de magníficas aves de colores.