Viajes a Bali con niños

Aquí tienes cinco razones convincentes para viajar a Bali con tus seres queridos:
- Descubrir una nueva cultura junto a tus hijos
- Disfrutar de unas vacaciones tranquilas y relajantes
- Sumergirte en paisajes de una belleza única desde cascadas a volcanes
- Probar actividades originales y emocionantes
- Conocer ciudades y pueblos auténticos y a sus habitantes

Si quieres moverte por la isla durante tus vacaciones en familia, la opción más segura y tranquila es alquilar un coche con conductor. Esto evitará el estrés de conducir por el lado izquierdo de la carretera y enfrentarte al intenso tráfico local en carreteras estrechas. Para explorar los arrozales, pueblos y selvas, puedes hacer senderismo o paseos en bicicleta, ideales para vivir aventuras en familia, disfrutar de la belleza del paisaje y conocer a gente en el camino.

Si quieres descubrir la isla más allá de los lugares turísticos convencionales, te ofrecemos algunos consejos para darle a tu viaje una dimensión única. Te recomendamos elegir las playas de la costa oeste y norte de Bali para que descubras paisajes salvajes e íntimos. También puedes optar por visitar Sidemen, conocido por sus hermosos arrozales, o el bosque de monos de Sangeh en lugar de Ubud. Además, te sugerimos visitar los templos de Gunung Kawi o Mengwi, menos concurridos pero igualmente grandiosos. Para vivir una experiencia completamente inmersiva, ¡elige hospedarte en casas de lugareños! Estarán encantados de compartir contigo anécdotas y tesoros escondidos, así como de enseñarte a cocinar platos tradicionales y hacer artesanía.

La duración ideal de un viaje a Bali en familia es de 10 a 15 días. La mayoría de nuestros viajeros eligen una estancia de aproximadamente 15 días para tener tiempo suficiente de descubrir toda la isla, su cultura y sus impresionantes paisajes. Durante tu estancia, podrás disfrutar de aventuras en una naturaleza exuberante, explorar arrozales y playas salvajes, así como conocer los majestuosos templos de la isla. No te olvides de reservar algo de tiempo para disfrutar de actividades acuáticas como el buceo o la canoa, ¡tanto los niños como los adultos lo disfrutarán al máximo! La isla de Bali ofrece actividades durante todo el año, así que no importa en qué época viajes, tú y tus hijos siempre encontraréis algo emocionante que hacer en esta parte del mundo.

La duración de la estancia en la isla de Bali y sus playas depende fundamentalmente de las preferencias y necesidades de cada familia. Sin embargo, en general se recomienda una estancia de al menos 7 a 10 días para tener tiempo suficiente para disfrutar de las maravillosas playas y explorar algunos de los atractivos turísticos de la isla.
Para las familias que deseen una experiencia más relajada y menos apresurada, una estancia de 14 a 20 días puede ser ideal. De esta manera, tendrás tiempo de sobra para disfrutar de las playas, realizar algunas excursiones, conocer la cultura local y simplemente relajarte y disfrutar del entorno tropical.
Al planificar tu estancia, es importante tener en cuenta que Bali es mucho más que solo playas. La isla ofrece una gran variedad de atractivos, como templos antiguos, arrozales, mercados tradicionales y una rica cultura local. Por lo tanto, vale la pena reservar algunos días para explorar estos aspectos de la isla.
En cuanto a las playas, Bali cuenta con una amplia variedad para todos los gustos. Desde playas de arena blanca perfectas para familias y amantes del sol, hasta playas de surf con olas perfectas para los amantes de este deporte. Por lo tanto, es posible que desees dedicar varios días a explorar diferentes playas. ¡La isla también está plagada de cascadas que dejarán boquiabieertos a los más pequeños!

Ubud y Canggu son dos destinos perfectos para las familias que visitan Bali gracias a la gran cantidad de actividades de ocio que ofrecen para todas las edades. En Ubud, el corazón cultural de la isla, pueden visitar la belleza de sus galerías de arte y los museos como el Puri Lukisan, un lugar ideal para que los niños aprendan y se diviertan. El Bosque de los Monos (Monkey forest) es otra atracción popular entre los más pequeños. Los tours en ATV Quad Bike son una excelente opción para las familias aventureras, permitiendo explorar la naturaleza salvaje de Ubud de una manera emocionante a través de la vegetación tropical de la isla. Por otro lado, Canggu es famoso por sus clases de surf o snorkel para niños y sus visitas turísticas ideales para los más pequeños. ¿Qué te parece disfrutar de una puesta de sol en este lugar increíble? No olvides visitar el Templo Tanah Lot, uno de los lugares más importantes cerca de Canggu.

Bali es un lugar mágico que ofrece experiencias únicas para toda la familia. La diversidad de actividades y atracciones hacen de este destino un lugar especial para un viaje en Bali con niños. Desde visitar templos antiguos y explorar arrozales, hasta disfrutar de las hermosas playas y aprender a surfear, hay algo para cada miembro de la familia.
Además, Bali destaca por su cultura rica y vibrante. Los niños pueden aprender sobre las tradiciones y costumbres balinesas, participar en talleres de arte y artesanía, y probar deliciosos platos locales.
Bali también es conocida por su hospitalidad y amabilidad hacia las familias. Muchos hoteles y restaurantes ofrecen servicios especiales para los niños, como menús infantiles, áreas de juego y actividades de entretenimiento.
Para las familias amantes de la naturaleza, Bali ofrece impresionantes paisajes naturales y una gran variedad de flora y fauna. Los niños pueden disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, snorkel y visitas a parques naturales y zoológicos.
Finalmente, un aspecto que hace de este un destino especial para un viaje a Bali con niños es la oportunidad de vivir una aventura. Ya sea explorando la selva tropical, navegando en canoa por ríos salvajes o subiendo a la cima de un volcán, Bali ofrece experiencias que dejarán recuerdos inolvidables en los niños.

Decidir entre Bali y Tailandia para un viaje con niños puede ser complicado, ya que ambos destinos ofrecen experiencias culturales únicas y emocionantes actividades para toda la familia.
En Bali, los niños pueden disfrutar de la naturaleza en el Zoo o en el Safari, practicar surf en la zona de Canggu, visitar el Templo del Manantial Sagrado o el parque acuático Waterbom Bali. Además, Bali es un destino más pequeño y manejable, lo que puede facilitar el desplazamiento con los más pequeños.
Por otro lado, Tailandia ofrece la oportunidad de visitar diversos lugares como ciudades, montañas e islas. Los niños pueden disfrutar de parques acuáticos, visitar templos dorados, mercados flotantes y playas idílicas. Además, tiene una gran variedad de experiencias especialmente atractivas para los niños.
Es importante tener en cuenta factores como el tamaño del país, las posibilidades de desplazamiento y las actividades disponibles para los niños a la hora de tomar una decisión.

Las zonas costeras del sur destacan como las más adecuadas para familias. Nusa Dua sobresale por sus playas tranquilas de agua turquesa y resorts con clubes infantiles, piscinas temáticas y acceso directo al mar.
Sanur brilla por su ambiente relajado y familiar, con un paseo marítimo ideal para pasear o andar en bicicleta. Sus aguas calmas permiten que los pequeños naden con total seguridad.
La región de Jimbaran cautiva a las familias gracias a sus alojamientos frente al mar y restaurantes locales donde degustar pescado fresco. La playa protegida por una bahía natural garantiza momentos de diversión seguros para los niños.
Para quienes buscan una experiencia cultural, Ubud proporciona una base perfecta rodeada de naturaleza. Los hoteles aquí suelen contar con vistas espectaculares a los arrozales y organizan actividades educativas para los más pequeños.

Bali representa un destino ideal para adolescentes gracias a su mezcla perfecta de aventura y cultura. Los jóvenes pueden disfrutar de clases de surf en las playas de Kuta o participar en emocionantes descensos en rafting por el río Ayung.
La isla también ofrece experiencias únicas como talleres de fotografía en los arrozales de Tegalalang o sesiones de yoga al atardecer. Las excursiones en mountain bike por los senderos volcánicos del Monte Batur resultan particularmente atractivas para este grupo de edad.
Los centros juveniles en zonas como Canggu y Seminyak organizan actividades sociales donde los adolescentes pueden conocer a otros viajeros de su edad mientras aprenden sobre la cultura local. Las clases de cocina balinesa y los talleres de artesanía tradicional permiten una inmersión cultural activa y participativa.