Es un punto de paso en la vía que une Guizhou con las provincias de Hunan (al este) y de Guangxi (al sur). Vale la pena parar en Rongjiang y explorar tranquilamente los muchos pueblos que hay alrededor y los restos arqueológicos, ¡fantásticos!.
Al estar en la frontera entre el territorio miao y el dong, allí te esperan un sinfín de oportunidades para hacer descubrimientos interesantes. En Rongjiang destaca también un monumento único y emblemático: el templo a los jefes miaos. Es el único edificio que existe en el mundo para conmemorar a los ancestros de los miaos.
Lo mejor para empaparse de la cultura dong, descubrir su idioma, sus tradiciones y las maravillas de su arquitectura es hacer una excursión por los pueblos de la zona. Puestos a elegir un solo pueblo entre todos, sería claramente el de Zhejiang. Su torre del tambor es sencillamente espectacular, la torre dong más grande del mundo.