Estuvo aislada del mundo exterior hasta que el explorador norteamericano Joseph Rock publicó un artículo en National Geographic en 1931 sobre su viaje por la región. Entre las excursiones que puedes hacer durante el día, te aconsejamos que disfrutes de los manantiales de agua caliente y que visites el templo de los Maji, donde vivían faisanes con los monjes.
Si tienes varios días, te recomendamos que te adentres en la la reserva de Yading para hacer una inmersión en plena naturaleza. Con sus praderas altas, colinas, campos de trigo y pueblecitos tibetanos, el valle de Daocheng es el destino ideal para hacer un viaje tranquilo en un marco incomparable. Las cumbres nevadas de las tres montañas vecinas, el Chenrezig (6.032 m), el Jambeyag (5.958 m) y el Chanadorje (5.958 m), son un escenario majestuoso para hacer senderismo a pie o a caballo.