Weishan esconde tesoros naturales y culturales de gran interés. Es una de las etapas más fascinantes de un itinerario por la China meridional.
Fue la cuna del reino de Nanzhao y su primera capital. La ciudad antigua de Weishan conserva la arquitectura y los edificios de las dinastías Ming y Qing. Esta ciudad fortificada, la «ciudad literaria» de Yunnan, tiene cuatro puertas. Cada una está orientada hacia un punto cardinal. También hay dos torres emblemáticas: la torre Gongchen y la torre Xinggong. Por aquella zona vale mucho la pena ir también a Weibaoshan, una montaña sagrada taoísta, salpicada de templos y habitada por especies poco comunes.
El condado de Weishan es famoso por su artesanía, sobre todo por sus tejidos (teñidos con una técnica propia) y por sus productos agrícolas típicos (carne, fruta, plantas aromáticas...)