Disfruté mucho recorriendo la campiña toscana. Fiesole es una parada muy agradable para relajarse. Para mí, una de las principales atracciones de Fiesole es su espléndido panorama de Florencia y el exuberante valle del Arno. Para disfrutarlo, te recomiendo la explanada de via S. Francesco, por sus espectaculares vistas.
Durante mis vacaciones en Italia, pude apreciar el patrimonio cultural de Fiesole. Te sugiero que comiences tu recorrido por la plaza Mino di Fiesole, para ver la catedral de S. Romolo, que se encuentra en el lugar donde se asentaba un antiguo foro romano. Cerca de la plaza Mino, recomiendo el área arqueológica, por sus ruinas de las termas romanas.
Otro lugar que no puedes perderte es el Museo Bandini y sus obras renacentistas. Es todo un placer admirar las pinturas de Taddeo Gaddi y, especialmente, los Tres Triunfos de Jacopo del Sellaio, un discípulo de Botticelli. Para terminar mi recorrido de belleza, me senté en una mesa de uno de los lujosos restaurantes de Fiesole. ¡Una buena muestra de la dolce vita!
Es muy sencillo ir a Fiesole porque basta con coger el autobús nº7 desde la estación de Florencia. El autobús sigue una hermosa carretera que serpentea entre jardines y cipreses. Después de una veintena de minutos, llegamos a Fiesole que se asemeja a un pueblo.
Lo que más me impresionó, fue la increíble vista de Florencia. Distinguimos un número incalculable de cúpulas e iglesias. Para mí, la vista merece verdaderamente la visita, sobre todo porque hay numerosas villas cuyos jardines son muy agradables. Vale la pena ir allí durante una estancia en Italia.
En el centro de Fiesole, está el Duomo que, en general, está bastante vacío por dentro, pero la arquitectura es interesante. Hay también una zona arqueológica puesto que Fiesole era una ciudad etrusca. Los restos del teatro romano están bien conservados. El lugar en sí mismo es magnífico.