Hacer un safari en Kenia con niños puede ser una experiencia única y educativa. Sin embargo, hay algunos factores a considerar. En primer lugar, la edad de los niños. Algunos expertos sugieren que la edad ideal para llevar a los niños a un safari en Kenia es a partir de 9-10 años, ya que disfrutan más del viaje y lo recuerdan por más tiempo. Además, hay momentos en el safari donde se debe mantener silencio, lo cual puede ser complicado con niños pequeños.
También es importante tener en cuenta la seguridad y las vacunas requeridas para viajar a Kenia. Además, es aconsejable organizar actividades adicionales para mantener a los niños entretenidos, como visitas a la casa museo de Karen o la isla de Crescent.
En Kenia, encontrarás numerosas opciones para disfrutar de un safari en familia. En la Reserva de Masái Mara, podrás llevar a tus hijos a observar la emocionante migración de ñus desde un globo aerostático. Para una experiencia enriquecedora, podrás realizar una caminata junto a una familia masái en el Valle del Rift. Además, podrás visitar el orfanato de elefantes y jirafas en Nairobi o el santuario de primates en OI Pejeta Conservancy.
Para un safari en grupo, es recomendable verificar si el operador tiene políticas especiales para niños o si ofrecen actividades familiares. Algunos campamentos permanentes, también conocidos como "tented camps", pueden tener restricciones de edad.
Es recomendable también planificar el safari de tal manera que se incluyan días de relax en la playa, especialmente en las cálidas y cristalinas aguas de las playas de Kenia. Por último, recuerda llevar todo lo necesario para que los niños estén cómodos durante el safari, como ropa adecuada, sombreros, protector solar y agua.