El valle del Draa, en mi opinión, es uno de los lugares más bonitos del país, e incluso uno de los más bonitos lugares que he pidido ver en toda la vida. No hay excusas para perdérselo durante un viaje a Marruecos.
El Draa es el río más largo del país, con casi 1100 km de longitud. Nace en el Alto Atlas y desemboca en el Océano Atlántico. El valle del Draa tiene unos 200 km de largo y serpentea a lo largo del río, entre montaña, desierto y oasis.
Los paisajes son verdaderamente únicos y magníficos: palmerales hasta donde alcanza la vista que se alzan frente las montañas del fondo, verdes campos, pueblos perdidos, ksars de adobe y kasbahs de barro.
Me encantó mi viaje al valle del Draa : al dejar Ouarzazate me quedé deslumbrada por las vistas que se tienen a lo largo de la carretera: una especie de banda de verdor alfombrada con cultivos de palmeras donde se mezclan ksour y kasbahs en abundancia. A unos cien kilómetros de Ouarzazate, me pude refrescar en la cascada del Draa.
Entre los ksoru que te aconsejo, haz una parada, durante tu estancia en Marruecos, en el ksar de Tamnougalt. Lo verás de lejos, sobre un promontorio rocoso. A pesar de su mala conservación, el ksar mantiene vestigios de salas y pasillos interiores.
A partir de Zagora, el paisaje se vuelve árido. ¡Hay un cartel que te recordará que "Tomboctú está a 52 días de camello"! Al sur de Zagora, te recomiendo el jbel Zagora por su panorama sobre las palmeras y el desierto. Y al oeste de Mhamid, las impresionantes dunas de Chigag: se viene de lejos para contemplarlas.