2 / 5 - Una opinión
Tazzarine es una pequeña ciudad de casas de adobe marrón con ladrillos y barro. Los edificios más grandes son la mezquita, desde la que se llama al rezo varias veces al día, y el liceo, de construcción más reciente pero también de inspiración árabe.
Tras visitar esta ciudad, puedo afirmar que no merece la pena visitarla. El mayor interés del lugar es conocer el modo de vida de sus habitantes y el contraste entre el verde de la ciudad y el marrón del desierto circundante.
Aconsejo más bien visitar los alrededores, como por ejemplo Taghya, en medio del Atlas, que ofrece visitas a esta cadena montañosa alejadas de los caprichos del viento.