Llamada la pequeña Suiza, Ifrán fue creada a mediados del siglo XX para acoger a los colonos europeos en un entorno que no les desconcertara mucho. Bueno, es todo lo contrario, porque a mí, personalmente, me ha desconcertado mucho llegar a Ifrán y ver que parece una estación de esquí... en el corazón de los Alpes: chalets con tejados rojos picudos, parques bien cuidados, calles trazadas con regla de limpieza ejemplar... Un sorprendente absurdo del periodo colonial.
Sin embargo, si los viajeros en Marruecos buscan el desorden de las medinas, parece que actualmente a los marroquíes les gusta el desconcierto de Ifrán, que se ha convertido en una estación de esquí muy preciada en todo el país. La ciudad ofrece además posibilidades para ir de excursión en verano y una atmósfera relajada notable.
Situada en el Medio Atlas, Ifrane es una estación de esquí tomada por los turistas. La ciudad tiene un estilo europeo que desentona con las demás ciudades de Marruecos. Es porque fue construida durante el protectorado francés, con un estilo totalmente europeo. Incluso me atrevería a decir que tiene un aire suizo, con sus casas de tejados inclinados.
A mí esta ciudad de Marruecos no me gustó tanto en comparación con muchas otras. La razón es muy sencilla: ¡me sentía en Europa en vez de en Marruecos! Faltaba ese toque caótico que tanto me gusta de Marruecos, con sus callejuelas estrechas, los burros y el desorden ordenado del mercado. En Ifrane reina el orden, las avenidas son amplias y las normas se respetan.
De todas formas, para los amantes del esquí, es cierto que es el lugar ideal para practicar este deporte en Marruecos.
Me encanta Ifrane. Es como un oasis perdido en las montañas del Atlas Medio. Además, esta está considerada como la segunda ciudad más limpia del mundo. De hecho, la calidad del aire es óptima y sus avenidas son largas y están bien ventiladas. Además, la ciudad cuenta con muchas zonas verdes, por lo que parece que estés en Suiza en vez de en Marruecos.
Cuando viajes a Marruecos, no olvides darte un paseo por los bosques de cedros que están en los alrededores de la ciudad de Ifrane. ¡Son magníficos! Allí encontré numerosas fuentes y cascadas que quitaban el hipo. Lugares ideales para pasar una tarde con la familia, ir de picnic y darse un chapuzón.
No debes perderte el increíble mausoleo azul de un santo musulmán que encontrarás de camino a Meknes. Podrás pasearte a lo largo del mausoleo e ir en busca de casas trogloditas perdidas entre los olivares.