La visita a la Cathédrale des Rochers (Catedral de Roca) no es nada sencilla. Para llegar arriba tuve que atravesar caminos de cabras realmente empinados: ¡absténganse los senderistas novatos! Pero a pesar de las dificultades, el espectáculo vale pena. En pleno corazón de la reserva natural de Tamga, quedé cautivado por la Cathédrale des Rochers: una inmensa masa rocosa de varios cientos de metros de altura.
Te aseguro que las vistas desde la Cathédrale des Rochers son totalmente espectaculares, se puede divisar toda la región del Alto Atlas. Un mirador único. Una vez que te recompongas de tan maravillosa experiencia, te aconsejo que te des una vuelta por la reserva natural de Tamga. Pude observar numerosas especies de aves, un centenar según las guías. Te recomiendo finalizar tu paseo con una visita al jardín botánico de la reserva, que cuenta con una gran variedad de plantas de la región.