La ciudad de Paarl es muy bonita, pero no hay gran cosa que hacer por la noche. Consejo: Stellenbosch es una ciudad grande con vida diurna y nocturna y con una gran cantidad de estudiantes. Sin embargo, Franschhoek es un pueblo pequeño y tranquilo. Las propiedades que rodean Paarl son magníficas y allí podrás encontrar los mejores vinos tintos de la región. Considero que el centro de la ciudad es agradable, con sus pequeñas casas con estilo bóer y holandés del Cabo, su iglesia central con techo de paja (estilo traído por los hugonotes franceses hace 300 años).
La bodega Grande Roche organiza en verano "brunchs" musicales (principalmente rock) con mucha clase. Además, tanto la bodega como el entorno son una visita ineludible. Para compensar tus compras, haz una parada en Fairview Estate, donde venden pan casero y sabrosos quesos con los que acompañar el vino que has adquirido. La cooperativa KWV es famosa por su brandy. Ve a degustar su magnífico coñac si te gusta.
Me hicieron mucha gracia los nombres franceses que ostentan algunas propiedades, como Montpelier (con una sola "l"): una bonita granja bóer construida por protestantes de la ciudad que escaparon de los registros que se produjeron tras la revocación del edicto de Nantes. Además, hay otros sitios como "Plaisir de Merle", que ha mejorado mucho la calidad de sus caldos desde la primera vez que fui hasta mi segunda visita (en 2009 y 2015 respectivamente).