Para acceder al parque existen dos entradas desde el lado de Sudáfrica: Parfuri y Giriyondo (al sudoeste) y dos en Mozambique: Massingir y Mapai. Opté por la primera entrada, ya que la ruta que ofrece la segunda no es más que una pista en mal estado que desaconsejo absolutamente.
Pude constatar que no quedan muchos animales, al contrario que en las reservas de Sudáfrica y Suazilandia: hay que tener en cuenta que este parque fue un coto de caza durante la guerra. Sin embargo, me crucé aquí con elefantes y jirafas, ¡algo formidable!
Se puede hacer canoa, excursiones o incluso visitar a las poblaciones locales. Personalmente, pude hacer un safari en 4x4 y a pie, y me encantó encontrarme con los habitantes del parque, quienes forman parte de la tribu de los Shanganes y conocen perfectamente el territorio. Este encuentro marcó mi viaje.