A pesar de ser una tierra llena de defectos, Sudáfrica sigue siendo un destino perfectamente asumible para cualquier persona que padezca una discapacidad.
La realidad local
La discapacidad en Sudáfrica es un tema que no se tiene mucho en cuenta. La parte de la población que padece discapacidades viven recluidas, ya que sufren discriminación debido a las creencias populares. No pueden ir a la escuela, tienen dificultades para encontrar trabajo, están marginados, son maltratados... Esta es la realidad diaria de este grupo social. Las carreteras y aceras no están en buenas condiciones, así que las personas con discapacidades físicas tienen muchos problemas para poder salir, de modo que suelen quedarse en casa.
Sudáfrica, un país con una gran tasa de pobreza, no ofrece las mismas posibilidades a todo el mundo. Los cuidados y las infraestructuras adaptadas son muy caros y están reservados para los más ricos. Los niños que padecen discapacidades en Sudáfrica son los más vulnerables y por eso muchas asociaciones están intentando paliar este problema mediante el diálogo, la escucha, la comprensión y la mejora de las condiciones de vida.
Viajar a Sudáfrica
A pesar de tener una realidad muy complicada, es muy posible realizar un viaje por Sudáfrica en buenas condiciones. Se están constatando verdaderos esfuerzos por parte del país para poder ofrecer prestaciones adaptadas de calidad.
Los grandes hoteles, e incluso algunas pensiones, proponen infraestructuras adaptadas, rampas de acceso y ascensores que favorecen la circulación de las personas con discapacidades físicas. Si, cuando estés de viaje por Sudáfrica, quieres hacer un safari, es algo totalmente factible. La mayor parte de los parques nacionales y reservas disponen de medios de acceso y de circulación muy pertinentes.
De todos modos, se recomienda que, para disfrutar al máximo de tu estancia por Sudáfrica si eres discapacitado, contactes con agencias especializadas que te ofrecerán toda la información que necesitas. De hecho, aunque hay bastantes hoteles adaptados, las plazas son escasas. Por tanto, es necesario organizarse un poco para evitar las decepciones y los problemas durante la estancia.
