Sin duda alguna, Sydney es la ciudad que recomiendo a cualquiera que venga a Australia por primera vez, o viaje sólo durante algunas semanas al continente austral. Efectivamente, es la ciudad que concentra el mayor número de lugares turísticos como la ópera, su puente, su barrio histórico y sobre todo su posición en el centro de una magnífica bahía, que esconde playas y calas sublimes.
Sin embargo, después de haber pasado algo de tiempo entre Melbourne et Sydney, debo admitir que el ambiente en Sydney me ha gustado menos que el de Melbourne. La ciudad está muy orientada al business y me pareció mas superficial, más apegada al valor del trabajo, al culto al cuerpo y a la apariencia que Melbourne. No he encontrado el mismo espíritu alternativo y ecológico que en Melbourne.
En resumen, Sydney es una etapa imprescindible en cualquier estancia en Australia, pero quizás no sea la ciudad en la que viviría a largo plazo.
Sídney fue el culmen de mi viaje por Australia Sídney es la capital económica del país, y también de Oceanía. Guardo un recuerdo grandioso de mi paso por allí. Esto se debe en primer lugar a que la ciudad es magnífica, pero también al hecho de que en Sídney sentí una enorme vitalidad.
Al igual en el resto de grandes ciudades del país, me encantó ver inmensos espacios verdes en pleno centro. Increíble contraste de la vegetación con los rascacielos como fondo. Sídney tiene también la bahía más bonita del mundo. Te recomiendo que tomes un ferry y vayas a descubrir los monumentos como la Ópera o el Harbour Bridge desde el mar.
Hay tantas cosas que ver en Sídney, ciudad cautivadora y rica en interés, que no lo puedo citar todo. Sobre todo me gustaron las playas de Bondi y de Manly; el barrio de Rocks, las vistas desde la Sydney Tower, los jardines botánicos, la animación permanente, la gastronomía propia de todos los continentes, la atmósfera general y tantas otras cosas. Nunca pasarás suficiente tiempo en Sídney; nunca tendrás bastante. Una vida no resulta suficiente para conocerla por entero.
Sídney es una llena de opciones ya sean arquitectónicas, culturales o en términos de población. Durante tu viaje a Australia, Sídney, con sus lugares míticos, es imprescindible. Párate en la ópera para admirar este edificio en forma de velas de barco, y si tienes la oportunidad, ve a ver un concierto. Yo fui, en una de las salas grandes, y ¡realmente vale la pena porque las vistas de la bahía no tiene ningún obstáculo! Para ir a la ópera hay que pasar por el jardín botánica, donde viven centenas de murciélagos y vuelan a menudo en pleno día, ¡es bastante impresionante!
El barrio "The Rocks" también lo tienes que visitar porque es el barrio más antiguo de Sídney, allí vivieron los primeros colonos.
Durante tu visita, no olvides ir a la playa, y sobre todo a las míticas playas de Bondi o Manly, ¡allí podrás constatar que Sídney es realmente una ciudad aparte donde es muy agradable vivir!