De la Terra Australis Incognita hasta nuestros días, y pasando por la gran era de los exploradores hasta la independencia, Australia es un país con una rica y apasionante historia.
De la Terra Australis Incognita a la independencia
Más allá de 50.000 años es imposible demostrar la presencia de los seres humanos en Australia. Los ancestros de los aborígenes habrían poblado estas tierras hace más de 100.000 años, pero hasta el momento no se ha podido probar, y sigue siendo una posible suposición. Suponiendo la existencia de una gran tierra meridional, el portugués Cristóvão de Mendonça se lanzó en una aventura loca y descubrió Australia en 1522. Su paso es seguido por muchos otros exploradores y cartógrafos, y en 1788 Nueva Gales del Sur se convierte en colonia británica.
A la masacre de aborígenes le siguen 10 años de fiebre del oro loca entre 1850 y 1860. Australia ahora aparece como un paraíso para los trabajadores en donde es fácil hacer fortuna, el país está dividio en 6 colonias diferentes que terminan por hacerse autónomas. Los aborígenes no tienen ningún derecho. El 1 de enero de 1901 Australia consigue la independencia.
De la independencia hasta nuestros días
Una vez independiente, Australia se une a la Commonwealth. Melbourne es la primera capital antes de ceder su posición a Canberra, que sigue siendo actualmente la capital. De ahora en adelante, la historia del país está profundamente vinculada a la del mundo. Australia participa de esa manera en la Primera Guerra Mundial, enviando más de 415.000 hombres a los combates. Participan entre otras en la famosa batalla de Somme. La crisis mundial de 1929 tarda un año en llegar a esta tierra apartada, pero en 1930, Australia se ve afectada también por la que es denominada la Gran Depresión. Del mismo modo, en 1939, Australia entra también en la Segunda Guerra Mundial del lado de los aliados. Una vez más el país está inmerso en varios frentes.
Tras el fin de la guerra, Australia se convierte en uno de los miembros fundadores de las Naciones Unidas. Participa también en las guerras de Corea y Vietnam. Desde los años 1970, el partido laborista y el partido liberal se reparten los cargos de Primer Ministro, las plazas en el Senado y en la Cámara de Representantes. El país es tan remoto que muchas personas han olvidado que Australia forma parte de la Commonwealth, y que como tal, esta sigue siendo una monarquía parlamentaria en la que Isabel II es todavía la reina.
La historia de los aborígenes.
En paralelo a esta historia clásica de Australia, la historia de la población aborígen también es interesante. Antes del "descubrimiento" de Australia por los europeos, los aborígenes poblaban el país desde al menos 40.000 años antes. Pero con la llegada de los colonos, muy poco respetuosos con la población local y sus tradiciones, se marcó el fin de la tranquilidad para los aborígenes en la gran isla. Alcohol, enfermedades nuevas, así como una violenta represión de la resistencia a esta invasión, costaron la vida a numerosos aborígenes en el siglo XIX.
El comienzo del siglo XX no ha sido mucho más alagüeño: los aborígenes son considerados como subhumanos, a veces en condiciones de casi esclavitud. Incluso los niños fueron raptados y colocados en familias o instituciones "blancas" en una política de asimilación forzada desde la más tierna edad.
A partir de 1950 aparecen los primeros avances sociales para esta población: como el derecho de voto, el derecho de ciudadanía, la restitución parcial de las tierras... Para lograrlo, a finales del siglo XX, aparece una nueva generación que encuentra espacio en toda la sociedad: actualmente hay abogados, médicos, universitarios, e incluso desde 2010 un diputado aborígen, todos ellos perfectamente integrados mientras se mantienen orgullosos a su cultura. En 2008, los principales representantes políticos piden perdón en nombre del pueblo australiano por los crímenes cometidos durante el encuentro con la población aborigen.
