Itanagar es totalmente diferente a las otras capitales de estado que pude ver durante mi viaje por India. En efecto, está encajada en las montañas y eso le da un aire muy verde. Podríamos decir, finalmente, que es como la aldea de New Ziro en versión XXL.
Además de las facilidades que esta ciudad te ofrece (retirada de dinero, internet, recorridos, etc.), Itanagar presenta algunos puntos de interés. A comenzar por el pequeño lago Ganga para ir de pic-nic, las ruinas del fuerte Ita o la aldea tradicional de Poma, un anticipo de los valles centrales.
Me encantaron mis paseos por el mercado, auténtico lugar de vida, al que los habitantes de otras regiones se acercan para aprovisionarse de productos exóticos. No pude ver allí, sin embargo, ni ratas ni insectos, a los que ciertas tribus del Arunachal Pradesh son, no obstante, muy aficionadas.