Una de las ciudades más fabulosas de toda la costa italiana, Positano es una maravilla para la vista con sus históricas mansiones blancas, rosas y ocres, aferradas al acantilado de la montaña que se sumerge directamente en la marea azul intenso del Mediterráneo. A pesar de la presencia de un pequeño puerto en el corazón de la ciudad, es difícil imaginar que hace apenas un siglo, Positano fuese una pobre aldea de pecadores, de la quea mayoría de habitantes buscó fortuna en América.
Efectivamente, hoy en día, la ciudad de Positano es simplemente la más cotizada de la costa amalfitana, que es simplemente la región más visitada durante un itinerario italiano. Eso se siente sin lugar a dudad en los precios bastante elevado o en la frecuentación de la pequeña playa del lugar. Sin embargo, a pesar de eso, Positano logra casi milagrosamente conservar un sello de autenticidad, que tan cruelmente falta en otros destinos balnearios italianos, lo que, en mi opinión, lo convierte en uno de los pueblos de pescadores más encantadores de la costa.