La ciudad de Arequipa forma parte del corredor turístico tradicional, que se encuentra al sur de Lima. Excelente punto de partida, para los más aventureros, hacia una excursión por los volcanes de la zona. Los más convencionales probablemente optarán por un viaje a Puno, al lago Titicaca o al Cañón del Colca, que yo no me perdí en mi visita a esta región.
Desde 2000, la ciudad es parte de la prestigiosa lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Su encanto proviene de la mezcla de las culturas española e indígena, visibles en la arquitectura única de la ciudad. Me encantó caminar por la zona centro de la ciudad. Una buena forma de conocer este bonito lugar.
La gastronomía "arequipeña" es reconocida en todo el país. Una de sus especialidades es el "rocoto relleno", un pimiento relleno con carne de vacuno. Una delicia. Atrévete a probar cosas nuevas durante tu estancia en Perú. La comida no te decepcionará.
Arequipa es conocida como la Ciudad Blanca debido a las piedras volcánicas blancas con las que están construidos la mayoría de edificios de la ciudad. La plaza principal de la ciudad es muy acogedora y es realmente agradable sentarse en uno de sus bancos junto a la fuente para observar cómo transcurre la vida rodeado de edificios de arquitectura colonial. A lo lejos, se puede vislumbrar el volcán Misti, que domina el horizonte de la ciudad y la hace parecer muy pequeña a su lado. Sin embargo, Arequipa es la segunda ciudad más grande del país.
Durante mi visita a esta ciudad peruana, tuve la ocasión de descubrir el mayor convento del mundo, el Convento de Santa Catalina. A mí personalmente no me pareció una visita espectacular. Algunos de sus rincones son realmente bonitos pero el precio de la entrada es demasiado elevado para lo que se ofrece. En cuanto a la visita guiada, creo que sí merece la pena que dediques parte de tu tiempo a realizarla durante tu viaje a Perú.
Por último, añadir que Arequipa es el punto de partida perfecto para descubrir el resto de la región. El volcán Misti, el cañón del Colca, la Cruz del Cóndor… Se pueden realizar innumerables excursiones desde la Ciudad Blanca.
Según mi opinión, Arequipa es una ciudad que hay que visitar. Son varias las razones. La plaza de Armas sigue siendo mi preferida en América del Sur. El encanto siempre está presente. Es un conglomerado de vida, de animación, de autenticidad...
El mercado central es excepcional. Allí se ve de todo y se prueba de todo. He tenido la sensación de estar en el Perú auténtico. Comer en mostradores en el medio de los establecimientos, con montañas de queso alrededor, patatas y los puestos de brujería al lado, no tiene precio. Fue uno de los momentos más intensos de mi estancia en Perú.
No dudes en reservar unos días para impregnarte de su ambiente. Se puede hacer de todo El volcán Misti, como paisaje de fondo, encantará a los deportistas, los museos son soberbios, se puede ver en uno de ellos una momia que se encontró en la cima de una montaña. Había sido enterrada allí por los incas y estaba en perfecto estado, estaba congelada, debido a la altura... También tientes que visitar el famoso y bonito convento de Santa Catalina. No se puede perder.